Ley de Segunda Oportunidad

En Gil-Gibernau Abogados, contamos con un equipo especializado en la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo legal diseñado para ayudar a particulares y autónomos a liberarse de sus deudas y recuperar su estabilidad financiera. Si te encuentras en una situación de sobreendeudamiento y no puedes hacer frente a tus obligaciones económicas, esta ley te permite renegociar o incluso cancelar tus deudas de manera legal, ofreciendo una nueva oportunidad para empezar de cero sin la presión de impagos acumulados.

Dirigido a: Cualquier persona, sea empresario, autónomo, profesional o trabajador por cuenta ajena, que mantenga deudas frente a entidades bancarias por hipotecas, préstamos o avales; organismos públicos (Hacienda y Seguridad Social) o acreedores en general.
Beneficios: La Ley de Segunda Oportunidad permite, con el cumplimiento de determinados requisitos, que cualquier persona con deudas pueda librarse de estas y empezar una nueva actividad sin cargas.

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Ley de Segunda Oportunidad

Experiencia y Rigor

Desde 1931 prestando servicios jurídicos y defendiendo los derechos de particulares y familias.

Honorarios Flexibles en función de resultados

Presupuesto económico previo en cada asunto. Comprometidos con su resultado.

Cobertura Nacional e Internacional

Podemos defender tus intereses en toda España y en el Extranjero, gracias a nuestra pertenencia a Hispajuris: 36 despachos asociados con más de 500 profesionales a tu servicio.

Acceso a tus Expedientes en tiempo real

Con nuestro sistema de comunicación Gil-Gibernau On line, puedes consultar el estado de tus expedientes y descargar la documentación las 24 horas del día, los 365 días del año.
PRESUPUESTO ECONÓMICO PREVIO. SIN SORPRESAS, SIN LETRA PEQUEÑA.

En todos nuestros servicios sabrás desde el inicio los costes, con un PRESUPUESTO ECONÓMICO PREVIO.

¿Cómo conseguirlo?

A través de un procedimiento judicial que se tramita ante el Juzgado Mercantil del domicilio del deudor:

  • En este procedimiento se debe haber liquidado todo su patrimonio, es decir, para lograr el perdón definitivo de sus deudas se deben haber destinado todos los bienes al pago de los acreedores “hasta donde llegue”.

  • Aquellos deudores que no tengan bienes, porque los hayan perdido anteriormente, pueden acudir al procedimiento con lo poco que tengan (por ejemplo, una nómina) con un plan de pagos.

  • Se debe tratar de un deudor de buena fe, que exige que, en este procedimiento judicial, no se le califique como culpable y que no haya sido condenado en los 10 años anteriores por determinados delitos.

¿Cuánto se tarda en conseguirlo?

Se trata de un procedimiento ágil, cuya duración depende de cada Juzgado, que por término medio no excede los 6 meses.

¿Cuánto cuesta?

Estudio previo personalizado sin coste. Consulta sin compromiso, presentamos presupuesto económico por la tramitación completa del procedimiento.

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