El pasado día 10 de abril, tuvo lugar en la Federación de Empresarios de La Rioja la jornada sobre cómo evitar la responsabilidad penal de la empresa impartida por Sergio Gil-Gibernau, director de nuestro despacho.
La comisión de determinados delitos por parte de trabajadores, representantes o administradores de la empresa, dentro del ámbito de su actividad, puede dar lugar a que esta sea declarada penalmente responsable de dichos delitos lo que conllevaría la imposición de importantes sanciones: desde multas económicas, pérdidas de subvenciones y ayudas públicas hasta, en los casos más graves, cese de actividades, clausula de locales y disolución de la compañía.
Para evitar estas sanciones la empresa debe implantar medidas de prevención y control eficaces. Los programas de prevención o cumplimiento normativo en la empresa no sólo ayudan a prevenir la comisión de delitos externos sino también protegen a la empresa desde un punto de vista interno respecto a delitos en los que la propia empresa es la perjudicada, como son delitos de apropiación indebida o administración desleal.
A ello hay que unir el coste reputacional que puede suponer que una empresa se vea involucrada en un proceso penal por un delito cometido por un trabajador o directivo.
En definitiva, la implantación de programas de prevención de delitos protegen a la empresa y ayudan a trasmitir una imagen de honestidad empresarial valorada por clientes y trabajadores.